Friday, December 8, 2017 - Un añito desde la ultima botella que lo ha redondeado casi sorprendentemente. Ese pequeño verdor que se percibía ha integrado y seguirá haciendolo. Sencillo pero clásico en las notas de nebbiolo. Fino, floral, con un toque de grosella bien madura, para comer de la mata. La boca tiene una acidez que su vida, puro vicio. Muy fino y terroso. Fruta y suelo, ni más ni menos.
Acompañando a un picantón en escabeche al vino tinto fue todo un acierto.